Enigma 3 | tomalapalabra

Tenemos dos puertas. Al abrir una de ellas

(la puerta 1) accedemos a todas las bondades posibles para la humanidad; al abrir la otra

(la puerta 2), desatamos todas las calamidades, por lo que la decisión de cuál abrir es vital.

Solo tenemos una oportunidad para probar. Al lado de cada una tenemos dos personas y ambas saben cuál es la puerta que da acceso al tesoro de las bondades. Además, una de ellas siempre dice la verdad y la otra siempre miente. Aunque no sabemos quién es la honrada o quién la tramposa. Solo tienes una oportunidad de hacerle, a una de las dos, una única pregunta.

Debes decidir:

– A cuál de las dos personas se la harás.

– Cuál va a ser la pregunta.

– Cómo puedes asegurar que la respuesta a esa pregunta va a asegurar qué puerta se debe de abrir.

Si la puerta de acceso al tesoro de las bondades es la puerta 1, y la que desencadena las calamidades la puerta 2.

Si pregunto cuál es la puerta de acceso al tesoro de las bondades al que siempre dice la verdad, me dirá: "La puerta 1"

Si pregunto cuál es la puerta de acceso al tesoro de las bondades al que siempre miente, me dirá: "la puerta 2"

No consigo una respuesta que me permita tomar una decisión.

Si planteamos la pregunta de la siguiente forma:

“¿Qué me diría tu compañero si le pregunto qué puerta tengo que elegir para acceder al tesoro de las bondades?”

Si hablo con el que siempre miente dirá:

“Mi compañero te dirá que la puerta por la que debes salir es la 2”.

En el caso de que le pregunte al que siempre dice la verdad dirá:

“Mi compañero te dirá que la puerta por la que debes salir es la puerta 2”.

El que siempre miente dirá la puerta 2, y el que dice la verdad nos dará esa información.

El que siempre dice la verdad dirá la puerta 1, y el que siempre miente nos dirá por tanto que es la 2.

Debemos elegir siempre la puerta contraria a la que nos digan.